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A los socios e hinchas azulgranas, San Lorenzo para Todos les dice su verdad:
GUIL NO QUISO LA UNIDAD.

Para los que en 1998 decidimos que era el momento de poner fin a una década de gobierno sin elecciones ni control de Fernando Miele, y luego del trabajo que encabezamos desde la minoría, la presentación de una única lista que enfrentara a un oficialismo desgastado e impotente, era la prioridad de nuestra acción política.

Por eso saludamos la reaparición de opositores que hacía años no participaban activamente de la política del club, así como el ingreso a este espacio de diferenciación del proyecto de Miele de oficialistas distanciados del presidente. Todos dispusieron de toda la información de que dispusimos como dirigentes del club y tuvieron las puertas abiertas de nuestra agrupación para sumarse a la tarea de impulsar un San Lorenzo mejor.

Desde hace 6 meses comenzamos un diálogo con todos los sectores de oposición, especialmente con el Movimiento de Reconstrucción Sanlorencista, la agrupación que lideran Rafael Savino y Alberto Guil. Y a pesar de que, luego de múltiples conversaciones, alcanzamos un acuerdo con el primero que incluía ceder a ese grupo la presidencia, la vicepresidencia primera y la tesorería, así como la mitad de los cargos denyto de la futura Comisión Directiva, Guil, con el acompañamiento de la mayor parte de MRS, lo rechazó.

Cabe preguntarse entonces, ¿ cuál es el motivo por el cual una agrupación, que hace 15 años no hace política activa en el club, desestima una propuesta que le asegura los principales cargos y a la vez garantiza el triunfo en las elecciones?

Para responder a esa pregunta, hay hechos que deben conocerse.
En un cambio de mando que no debe pasar desapercibido para entender este desenlace, Guil pasó de candidato a vicepresidente a aspirante a la presidencia, desplazado a Savino de ese cargo y de las conversaciones con nosotros, desconoció los acuerdos alcanzados, reclamó más cargos para su sector y el dominio de las principales comisiones de trabajo, quebrando el equilibrio establecido, y reclamando “amplios poderes” para administrar el club.

Antes había presentado una propuesta, que afirmó personalmente, en la que propuso como alternativa a aplicar para enfrentar el pasivo del club “la constitución de un fideicomiso de garantía” . Luego dijo en un reportaje que su proyecto pasaba por “gerenciar a San Lorenzo”.

Días después, Savino admitió en una nota periodística que había acompañado a Guil y a Jorge Ignoto, actual vicepresidente de Fernando Miele y mentor del fideicomiso como antes lo fue del gerenciamiento, al Banco de Valores, donde realizaron gestiones tendientes a posibilitar la adopción de esta nueva “receta mágica” para resover los problemas del club.

El viernes 5 de este mes, Guil y Savino fueron a entrevistarse con Miele, según los primeros para conocer la situación de la Institución, en una actitud que calificamos como “servil” e “impropia” de quienes aspiran a concentrar el voto de la oposición pero no se ruborizan a la hora de ir a preguntarle al zorro por el estado de las gallinas.

Finalmente, y ante la evidente ruptura de las conversaciones, tomamos conocimiento sobre la incorporación de conspicuos integrantes de distintas gestiones del presidente Fernando Miele a candidatura de relevancia y a cargos que implican responsabilidades con manejo político y económico en la eventual futura gestión.

Estos hechos nos llevan a comprender la verdadera razón sobre porqué no hay una única lista de oposición.
Sencillamente, porque, con Alberto Guil como candidato a presidente y Carlos Datria como principal operador, el Movimiento de Reconstrucción Sanlorencista ha decidido dejar de ser una fuerza de oposición para proponer simplemente un cambio de algunos nombres dentro del modelo de gestión que desde hace quince años gobierna San Lorenzo.

La decisión incluye un pacto entre Miele y Guil. Ese pacto consiste en compartir una estrategia electoral que deje fuera de la futura conducción a quienes representan la minoría desde 1998, consagre el cogobierno de ambas fuerzas, la impunidad para los responsables del vaciamiento producido en la última década en el club a cambio de garantías de gobernabilidad e imponga, gane quién gane, el fideicomiso como alternativa financiera a aplicar.

Esta situación fue advertida por numerosos integrantes del MRS, que luego de solicitar en vano a Guil la correspondiente rectificación del rumbo, decidieron renunciar al mismo y seguir siendo opositores a Miele.

Por eso denunciamos estos hechos con claridad. Los socios de San Lorenzo saben que estos dirigentes, a lo largo de estos tres años de gestión, nos hemos pronunciado sobre todos los temas de actualidad en San Lorenzo y que nunca mentimos, ya que la realidad corroboró nuestras advertencias y denuncias. Hoy, con la misma credibilidad, señalamos que en estas elecciones, la oposición marcha unida y que lo que se dividió fue el oficialismo.

Quienes quieren apoyar una verdadera alternativa a este modelo agotado, el de los personalismos y los empresarios iluminados, tienen en la “Unidad Azulgrana”, el proyecto y el equipo de gobierno que garantiza un verdadero cambio, la investigación sobre todo lo actuado y el rechazo a todo tipo de privatización, gerenciamiento, quiebra o fidelcomiso como salida a la crisis actual.



San Lorenzo para Todos



18/10/2001